Ante esta imagen y altar los fundadores salesianos se postraron al llegar a Utrera en 1881, impetrando su amparo y protección; era un grupo de italianos que se aventuraban, enviados por Don Bosco, a un mundo para ellos desconocido como era el español. Cuando Dom Cagliero, el representante de San Juan Bosco en España, llega a la ciudad que el Cardenal Arzobispo de Sevilla y carmelita exclaustrado Lluch y Garriga le había asignado para que fuera la primera casa de los salesianos en España, exclamó entusiasmado: «Ecco Utrera». Y escribe de inmediato al santo fundador: «La iglesia que hemos escogido en Utrera es la de Ntra. Sra. Del Carmen, centro de gran devoción y distante lo suficiente de la parroquia. Desde aquí espero que será desde donde la Virgen nos ayudará a hacer un poco de bien con esta gente. Amén». Era el 16 de febrero de 1881 . Al celebrar en este año de 2006 los 125 años de aquel evento, los deseos de aquel santo varón se han cumplido colmadamente.