Nos preguntamos: ¿Serán pronto beatificados POR LA IGLESIA ESTOS VEINTE SIERVOS DE DIOS?
Esperamos que sí. Estos son los motivos de nuestra confiada esperanza:
1. - El dia 28 de abril de 1998 dio comienzo en el Obispado de Segorbe-Castellón el Proceso de Beatificación del Obispo de la diócesis de Segorbe, D. Miguel Serra Sucarrats, y muchos sacerdotes diocesanos, religiosos y seglares. Entre ellos estaban también dieciocho religiosos carmelitas de nuestra Provincia Religiosa de Aragón-Valencia y dos Carmelitas contemplativas de Valencia, cuyas breves notas biográficas ofrecemos en este sencillo libro. Fue un acto muy solemne celebrado en la Catedral de Segorbe, presidido por el Sr. Obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, D. Juan Antonio Reig Pla.
2.- Apesar de tantos años que han pasado desde que en 1936 derramaron su sangre por Jesucristo, se ha podido presentar la documentación necesaria para este Proceso. El 29 de septiembre de 2001, en emocionante ceremonia presidida por el Sr. Obispo antes citado. y muchos sacerdotes. consagrados y fieles. fue clausurado oficialmente el Proceso en tra concatedral de Santa Maria de Castellón y se envió a Roma para que allí la Sagrada Congregación de la Causa de los Santos examine la documentacion.
Pedimos plegarias a cuantos lean estas breves semblanzas para que pronto llegue el día en que nuestros veinte hermanos carmelitas y sus compañeros de martirio sean declarados BEATOS por la Iglesia.
Dijo el Papa san Juan Pablo II († 2005): "Es preciso que las Iglesias particulares y las Órdenes religiosas hagan todo lo posible por no perder el recuerdo de quienes han sufrido el martirio" (Al beatificar en 2001 a 232 mártires de la diócesis de Valencia).
Y el Papa Francisco (n. 1936):
"¿Quiénes son los mártires? Son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien el sentido de aquel 'amar hasta el extremo' que llevó a Jesús a la Cruz... Dicen los Santos Padres: ¡'Imitemos a los mártires'! Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más lo necesitan" (Radiomensaje desde Roma en la beatificación de Tarragona el 13.10. 2013).